Los clásicos del futuro

Raquel Buela es una joven cantante de tangos que, desde lo artístico, apuesta a las nuevas composiciones de la música ciudadana. “Los tangos clásicos son parte de nuestro patrimonio cultural y sin dudas componen un legado de un valor incalculable. Cada vez que interpreto alguno de ellos, lo siento propio y percibo que a la gente le pasa lo mismo. No obstante, mi deseo es colaborar para que el público también se adueñe de las canciones actuales y las convierta en clásicos”, afirmó la intérprete que —por este motivo— ha incorporado a su repertorio “Milonguera”, de Adela Balbín y José Ogivieki; “Nostalgia de andenes”, de Alejandro Szwarcman y José Ogivieki; “Como en un viejo tango”, de Luis Alposta y Rubén Nazer; y “Porque vas a venir”, de Carmen Guzmán y Mandy. En este marco se presentó recientemente en Almatango con el ciclo “Yo soy de aquí”, título que surge de “Milonga para una calle”, de Armando Tejada Gómez y Avena. Fue acompañada por el guitarrista Osvaldo Burucuá y el bandoneonista Orlando Trujillo, y este año espera repetir la experiencia desde abril. En la ocasión no dejó de recrear “Una emoción”, de José Suñé y Raúl Kaplún; “Nieblas del Riachuelo”, de Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobían”; “Yuyo verde”, de Homero Expósito y Domingo Federico; “Tinta roja”, de Cátulo Castillo y Sebastián Piana; “Mi ciudad y mi gente”, de Eladia Blázquez; y “Quedémonos aquí”, de Homero Expósito y Héctor Stamponi. 
Para el 2005, su intención es dejar plasmada la experiencia en un trabajo discográfico. Raquel Buela sostiene su interpretación con una sólida formación vocal y actoral, y su maestro es el tenor Marcelo Balsells, integrantes del grupo Opus Cuatro, quien participó como invitado en el reciente ciclo. Dentro de su búsqueda, también presentó la obra “Los siete pecados capitales”, de Luis Alposta y Pascual Cholo Mamone, junto al cantante Andrés Bordoni y los propios autores. Lo hizo en el Café Tortoni; la Legislatura de la Ciudad y la Academia Porteña del Lunfardo. “Hay una gran necesidad de que los nuevos intérpretes encontremos una nueva poesía —remarcó—, porque como comunidad tenemos nuevos problemas, experiencias y sueños compartidos”. 

Raquel Buela es una joven cantante de tangos que, desde lo artístico, apuesta a las nuevas composiciones de la música ciudadana. “Los tangos clásicos son parte de nuestro patrimonio cultural y sin dudas componen un legado de un valor incalculable. Cada vez que interpreto alguno de ellos, lo siento propio y percibo que a la gente le pasa lo mismo. No obstante, mi deseo es colaborar para que el público también se adueñe de las canciones actuales y las convierta en clásicos”, afirmó la intérprete que —por este motivo— ha incorporado a su repertorio “Milonguera”, de Adela Balbín y José Ogivieki; “Nostalgia de andenes”, de Alejandro Szwarcman y José Ogivieki; “Como en un viejo tango”, de Luis Alposta y Rubén Nazer; y “Porque vas a venir”, de Carmen Guzmán y Mandy. En este marco se presentó recientemente en Almatango con el ciclo “Yo soy de aquí”, título que surge de “Milonga para una calle”, de Armando Tejada Gómez y Avena. Fue acompañada por el guitarrista Osvaldo Burucuá y el bandoneonista Orlando Trujillo, y este año espera repetir la experiencia desde abril. En la ocasión no dejó de recrear “Una emoción”, de José Suñé y Raúl Kaplún; “Nieblas del Riachuelo”, de Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobían”; “Yuyo verde”, de Homero Expósito y Domingo Federico; “Tinta roja”, de Cátulo Castillo y Sebastián Piana; “Mi ciudad y mi gente”, de Eladia Blázquez; y “Quedémonos aquí”, de Homero Expósito y Héctor Stamponi. Para el 2005, su intención es dejar plasmada la experiencia en un trabajo discográfico. Raquel Buela sostiene su interpretación con una sólida formación vocal y actoral, y su maestro es el tenor Marcelo Balsells, integrantes del grupo Opus Cuatro, quien participó como invitado en el reciente ciclo. Dentro de su búsqueda, también presentó la obra “Los siete pecados capitales”, de Luis Alposta y Pascual Cholo Mamone, junto al cantante Andrés Bordoni y los propios autores. Lo hizo en el Café Tortoni; la Legislatura de la Ciudad y la Academia Porteña del Lunfardo. “Hay una gran necesidad de que los nuevos intérpretes encontremos una nueva poesía —remarcó—, porque como comunidad tenemos nuevos problemas, experiencias y sueños compartidos”. 

En su paso por la actuación participó del primer elenco del exitoso “Drácula, el musical”, de Pepe Cibrián Campoy y Ángel Mahler, y en la comedia “El barrio del Ángel Gris”, de Alejandro Dolina, bajo la dirección de Lito Cruz y José Luis Castiñeira de Dios.